Radares pedagógicos, ¿qué son?

En los últimos años la seguridad vial se ha convertido en una prioridad para las autoridades de tráfico en España. Entre las diversas medidas implementadas para reducir los accidentes y promover una conducción más segura, destacan los radares pedagógicos. 

Qué son los radares pedagógicos y cómo funcionan

Los radares pedagógicos, también conocidos como "radares informativos", son dispositivos que miden la velocidad de los vehículos que circulan por una carretera y muestran esta información a los conductores en tiempo real. A diferencia de los radares sancionadores, los radares pedagógicos no tienen como objetivo multar, sino más bien concienciar a los conductores sobre su comportamiento al volante.

El funcionamiento de estos dispositivos es muy sencillo. Los radares pedagógicos están equipados con un sensor de velocidad que capta la velocidad del vehículo que se aproxima y la muestra en una pantalla LED visible desde la carretera. Si la velocidad es adecuada y se encuentra dentro de los límites permitidos, el radar pedagógico suele mostrar un mensaje positivo, como un texto en el que ponga "Gracias" en verde. Sin embargo, si el conductor supera el límite de velocidad, el radar informará mostrando un aviso en rojo de "Reduzca velocidad".

Este tipo de dispositivo se ha implementado en diferentes zonas urbanas y carreteras secundarias, donde los límites de velocidad son más bajos y el riesgo de accidentes es mayor, como cerca de colegios, hospitales o zonas residenciales. El objetivo es claro: educar al conductor y fomentar un comportamiento más responsable al volante

¿Pueden multar los radares pedagógicos?

Muchos conductores se preguntan si estos radares pueden multar, y la verdad es que no. Estos sistemas carecen de cámaras para capturar matrículas, sistemas de conexión para procesar sanciones y de autorización legal para emitir multas. A diferencia de los radares convencionales que registran la velocidad del vehículo y pueden emitir multas automáticamente si se sobrepasa el límite permitido, los radares pedagógicos solo informan al conductor.

¿Qué impacto han tenido los radares pedagógicos en la reducción de accidentes?

Se han hecho diversos estudios sobre el impacto de los radares pedagógicos. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), estos dispositivos han demostrado ser efectivos en la reducción de la velocidad media y, por consiguiente, en la disminución de accidentes.

Algunos de los beneficios son:

1. Reducción de velocidad: Se ha registrado una disminución media del 25% en la velocidad de circulación en las zonas donde se han instalado radares pedagógicos.
2. Mayor concienciación: Los conductores tienden a ser más conscientes de su velocidad y de los límites establecidos en áreas específicas.
3. Cambios de comportamiento a largo plazo: La exposición repetida a estos radares puede generar hábitos de conducción más seguros que se mantienen incluso en ausencia del dispositivo.
4. Mejora de la seguridad en determinadas zonas: Son especialmente efectivos en áreas sensibles como zonas escolares o residenciales, donde la reducción de velocidad es crucial.
5. Recopilación de datos: Muchos de estos radares están equipados con software que permite recopilar información sobre patrones de tráfico, lo cual es útil para la planificación de medidas de seguridad adicionales.

Los radares pedagógicos nos ayudan a ser más conscientes al volante. Desde Allianz Direct te animamos a conducir con responsabilidad y respetar los límites de velocidad. Descubre más consejos de seguridad vial en nuestro blog.