Publicado el 18/11/2024

Qué es el aquaplaning y cómo evitarlo

En este artículo, te contamos qué es el aquaplaning y te enseñamos a prevenirlo.

Aquaplaning

Piensa por un momento que estás conduciendo tranquilamente por una carretera mojada en un día de lluvia. De repente, sientes como si tu coche hubiera empezado a flotar y pierdes el control del volante. Esta situación es lo que se conoce como aquaplaning, un fenómeno que puede llegar a ser muy peligroso en carretera. En este artículo, te contamos qué es el aquaplaning y te enseñamos a evitarlo.

Qué es el aquaplaning

El aquaplaning, también conocido como hidroplaneo, es un fenómeno físico que ocurre cuando un vehículo pierde contacto con la superficie de la carretera debido a una capa de agua que se forma entre los neumáticos y el asfalto. El coche "flota" sobre una película de agua, lo que suele acabar en una pérdida de tracción y control del vehículo.

Este fenómeno se produce cuando los neumáticos no pueden desalojar el agua de la carretera con suficiente rapidez, lo que provoca que se forme una cuña de agua delante de las ruedas. A medida que aumenta la velocidad, esta cuña de agua ejerce más presión, elevando los neumáticos y separándolos de la superficie de la carretera.

El aquaplaning es peligroso porque inhabilita las funciones básicas de control del vehículo. Sin contacto con la carretera, no es posible frenar, acelerar o girar, lo que convierte al coche en un proyectil incontrolable.

Causas del aquaplaning

Existen varios motivos por los cuales puede aparecer el aquaplaning:

  • Exceso de agua en la carretera: Las lluvias fuertes o los charcos profundos son las condiciones ideales para que se produzca el aquaplaning.
  • Velocidad excesiva: Cuanto más rápido se conduce, menos tiempo tienen los neumáticos para desalojar el agua, aumentando el riesgo de aquaplaning.
  • Estado de los neumáticos: Los neumáticos desgastados o con surcos poco profundos son menos eficaces para evacuar el agua y más propensos a sufrir este fenómeno.
  • Características de la carretera: La inclinación, el ancho y el sistema de drenaje de la vía influyen en la acumulación de agua, aumentando el riesgo.
  • Presión de inflado de los neumáticos: Las ruedas con una presión inadecuada, especialmente si están desinfladas, son más susceptibles al aquaplaning.
  • Peso del vehículo: Los coches más ligeros son más propensos a sufrir aquaplaning que los vehículos pesados.

Cómo evitar o reducir el aquaplaning

Estar atento a la carretera y conducir con precaución es fundamental para evitar este fenómeno. Siguiendo estos consejos, puedes reducir significativamente el riesgo de perder el control bajo la lluvia:

  • Reduce la velocidad: Esta es la medida más efectiva para prevenir el aquaplaning. Al conducir más despacio cuando llueve o cuando hay charcos en la carretera, das a los neumáticos más tiempo para evacuar el agua y mantener el contacto con la superficie.
  • Mantén los neumáticos en buen estado: Los neumáticos deben tener suficiente profundidad en los surcos y estar correctamente inflados para evacuar el agua. Recuerda que la profundidad mínima recomendada es de 3 mm para garantizar un buen rendimiento.
  • Evita los charcos siempre que sea posible: Esquivar acumulaciones de agua en la carretera reduce el riesgo de aquaplaning. Si ves un charco y no puedes evitarlo, reduce la velocidad antes de pasar sobre él.
  • Conduce por las huellas de otros vehículos: Cuando sigues las marcas dejadas por otros coches, circulas sobre una zona donde ya se ha desplazado parte del agua, lo que ayuda a reducir el riesgo de aquaplaning.
  • Mantén una distancia de seguridad adecuada: Aumenta la distancia con el vehículo de delante, ya que cuando llueve el tiempo de reacción y de frenado es mayor. Esto te permitirá reaccionar con calma y tener espacio de maniobra si ocurre un imprevisto.
  • Desactiva el control de crucero: En días de lluvia, es preferible tener el control manual de la velocidad para poder reaccionar rápidamente a las condiciones de la carretera. El control de crucero puede hacer que el coche mantenga una velocidad constante sin tener en cuenta el estado del pavimento.
  • Realiza un mantenimiento regular de tu vehículo: Mantén el sistema de suspensión y los neumáticos en óptimas condiciones. Un coche bien mantenido responde mejor a condiciones adversas y reduce el riesgo de problemas.

Qué hacer en caso de aquaplaning

Ahora ya sabes cómo evitarlo, pero ¿qué pasa si aun así se produce?

  • Mantener la calma: No entrar en pánico es esencial para gestionar la situación de manera efectiva.
  • No frenar bruscamente: Evitar pisar el freno de repente, ya que puede provocar un derrape. Es mejor levantar suavemente el pie del acelerador para reducir la velocidad gradualmente.
  • Sujetar el volante firmemente: Mantener el volante recto y con firmeza, evitando movimientos bruscos. Esto ayuda a mantener la dirección cuando los neumáticos recuperen el contacto con el asfalto.
  • No girar el volante: Evitar intentar corregir la dirección mientras se está en aquaplaning, ya que, al recuperar la tracción, el vehículo podría desviarse bruscamente.
  • Esperar a recuperar la tracción: Una vez que los neumáticos vuelvan a contactar con la carretera, se recuperará el control del vehículo. En ese momento, se puede ajustar la velocidad y la dirección según sea necesario.

Ahora que ya sabes todo sobre el aquaplaning y estás preparado para conducir bajo la lluvia, recuerda mantener siempre la precaución, especialmente en días de lluvia. Si quieres aprender más sobre conducción y seguridad vial, visita nuestro blog.

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